«Periplo en Trotineta» por Guillermo Marcelo Plaza

Alguien dijo alguna vez que la aventura no existe, sino sólo la escasa planificación. Y así es como este goliardo errante va danzando por el mundo, con ansias de descubrir hasta en rincones de las tabernas más oscuras esa tenue luz escondida entre miradas clandestinas.

En este último paseo recorrió en trotineta durante 224 días Terranova, Tobago, las Guayanas, parte de Brasil y Península Ibérica. En otras regiones como Canadá y Brasil también sacó el dedo para hacer autostop y utilizó el transporte público, además de aviones, con arduas batallas burocráticas para subir con la trotineta en las zonas más «civilizadas». Historias enmarcadas en paisajes sobrecogedores que acongojan y alegran el espíritu y con personajes remarcables de los que enamorarse. La mirada del peregrino sin meta se abre y empieza el día; no sabe dónde dormirá, si podrá comer algo caliente…, pero tiene la certeza de que aprenderá algo nuevo y de que un pequeño reto superado a base de esfuerzo y constancia te da alas para esbozar una sonrisa que conquiste toda la cara.

Poeta de las cunetas, eleva la incertidumbre a veleta, forzando un incendio de miedos y alegría, en esta loca aventura del día a día.